Evita cartas invitación del SAT cuidando tu facturación electrónica
- CP Josselyn
- 17 oct
- 3 Min. de lectura
La autoridad hacendaria continúa incrementando su recaudación de impuestos. Tan solo en 2025, reportó un crecimiento del 7.2 %, de acuerdo con su comunicado 44-2025.
Gran parte de este aumento se debe a las constantes cartas invitación y avisos que el SAT envía a los contribuyentes. Aunque su propósito es “invitar” a regularizar posibles inconsistencias, para quien las recibe suelen ser motivo de estrés, ya que implican un análisis interno administrativo, contable y fiscal para determinar si las observaciones de la autoridad son procedentes y definir una línea de acción clara.
Uno de los puntos medulares detrás de estas cartas es, sin duda, la facturación electrónica.
Hoy tiene más peso que nunca: la autoridad fiscal se basa principalmente en ella para detectar diferencias entre ingresos, gastos y declaraciones. Por ello, si eres empresario o profesionista independiente, no puedes descuidar esta parte. Te recomiendo revisar con tu equipo las áreas de oportunidad que puedan generar discrepancias y fortalecer tus procesos para prevenir cartas invitación derivadas de tu facturación.
A continuación, te comparto prácticas sencillas, pero trascendentales, que te ayudarán a mantener tu facturación en orden y evitar cartas invitación por este concepto: 1. Emite tus facturas correctamente:
Puede parecer obvio, pero muchos problemas inician justo aquí. Recuerda que existen dos métodos de pago principales, y elegir el incorrecto puede derivar en inconsistencias.
PUE (Pago en una sola exhibición):Se utiliza cuando recibirás el pago al momento o dentro del mismo mes. Si no estás completamente seguro de cuándo recibirás el ingreso, emite la factura como PPD para evitar tener que cancelarla después.
PPD (Pago en parcialidades o diferido):Se usa cuando el ingreso es a crédito y no sabes exactamente cuándo se cobrará. En este caso, estás obligado a emitir un “complemento de pago” cuando efectivamente recibas el dinero. Este complemento funciona como una “subfactura” que informa a la autoridad que la factura ya fue pagada. Solo entonces, tu cliente podrá deducir el gasto.
2. Factura en el momento oportuno:
Emitir las facturas de forma oportuna es igual de importante que hacerlo correctamente. Aunque existe una facilidad para emitir las facturas al público en general dentro de las primeras 24 horas del mes siguiente, mi recomendación profesional es hacerlo dentro del mismo mes. Esto reduce el riesgo de diferencias en tus declaraciones y disminuye la probabilidad de recibir una carta invitación por parte de la autoridad fiscal. 3. Solicita tus facturas a proveedores de manera oportuna y correcta: Así como es importante emitir tus facturas correctamente, también lo es solicitar las facturas de tus proveedores a tiempo y con los datos adecuados.
Una factura mal emitida o solicitada fuera de plazo puede generar diferencias con la autoridad y afectar la deducibilidad de tus gastos
Procura que las facturas:
Se emitan en el mismo mes en que realizaste la compra o el gasto. Si tu proveedor la emite en un mes distinto, la autoridad podría detectar una diferencia entre tus ingresos y tus deducciones.
Contengan los datos correctos de tu RFC, régimen fiscal, uso de CFDI y forma de pago. Cualquier error en estos campos puede invalidar la deducción.
Sean revisadas antes de aceptar el XML y PDF. No des por hecho que el proveedor lo hizo bien; válida que coincidan los montos, la forma de pago y que el CFDI esté timbrado correctamente.
Además, conserva un control interno de las facturas recibidas, separando las que ya fueron pagadas de las pendientes. Esto te permitirá emitir los complementos de pago de forma ordenada y evitar diferencias contables y fiscales.
Solicitar tus facturas correctamente y a tiempo no solo mantiene tu contabilidad limpia, sino que también protege la materialidad de tus operaciones, un aspecto clave en cualquier revisión del SAT.
Cuidar la forma en que emites y solicitas tus facturas puede parecer un detalle técnico, pero en la práctica marca la diferencia entre tener tranquilidad fiscal o recibir una carta invitación del SAT.
La autoridad está utilizando cada vez más la información de los CFDI para detectar inconsistencias y ejercer presión sobre los contribuyentes. Por eso, más allá de cumplir por obligación, se trata de anticiparte y construir procesos internos que reflejen orden, coherencia y materialidad.
Recuerda: la prevención fiscal no es un gasto, es una estrategia de protección patrimonial.
Si deseas asegurarte de que tu facturación, tus declaraciones o tus controles contables estén alineados con lo que la autoridad revisa actualmente, puedo ayudarte con una revisión integral preventiva. En ella analizamos tus operaciones, facturación y declaraciones para detectar posibles riesgos y corregirlos antes de que generen una contingencia o carta invitación.
Tu tranquilidad fiscal empieza con información clara y decisiones preventivas.



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